Claudio Villalobos Gallardo: presentación de la novela «Santa puta de la Trinidad»

Hola, buenas noches, Soy Claudio Villalobos Gallardo, amigo, seguidor, compañero, admirador del que contó esta historia de “la Trini», la aprendí a querer, sufrí con ella, reí con ella, gocé con ella, recorrí su “azaroso destino” y me quedó muy adentro.
Porque aquel pintor nacido en mi tierra, porque este pintor de santos y alcoba, si tiene alma en el cuerpo, porque al pintar en sus cuadros, no se olvidó de los negros, de los blancos, de los proletarios, de las prostitutas, de los obreros, los pescadores, las dueñas de hogar, de los curas, de los papas, de los santos, de los diablos, de los indios y de todos los sabores, colores y aromas que tiene mágicamente nuestra América morena, tan diversa y florida, a disposición de estos seres, estos creadores tan necesarios como lo es el Pato Barrios Alday.
Este pintor nacido en mi tierra, este bailador, escritor, profesor, escultor, director, locutor, “nacido y malcriado” en mi tierra, este tremendo personaje Ariqueño, el culpable de que hoy se estrene de manera muy peculiar, este maravilloso y necesario “libro, Santa puta de la Trinidad.
Es un deleite y honor para mí, poder haber leído este libro y presentarlo, es un honor estar hoy recordando la transformación de “La Trini” y por medio de ella a su madre, sus tías y todos los personajes que se presentan de manera tan correcta, sabia y profesional en el libro.
Cuando me invitaron presentar este libro, yo dije: -quiero hacer una presentación a la altura de lo que admiro al Pato Barrios-, pero no me alcanzaría el tiempo, para poder congregar en estos pocos minutos que tengo disponibles, los adjetivos y la cabeza, para hacerle honor al nivel de admiración que le guardo a este multifacético personaje, loco como muchos de lo que estamos aquí y ariqueño, Ariqueño como otros tantos que estamos en este espacio, reunidos en el cariño, la admiración sincera y el entender que es el arte el mejor motor para transformar este mundo y combatir muchas cosas, entre ellas la desigualdad.
Muchas gracias, Patricio Barrios Alday, por esta nueva locura y las tantas otras, el falucho de Juan Bautista lo veo recalar en la orilla con dos albacoras por lado y tu abuelo con el arpón a un lado con su mirada de antiguo chaman aplaudiéndote por todo lo que has hecho, veo a tu padres felices al ver a su hijo que aprendió y nos enseñó a muchos, a no mirar a nadie, ni pa´ arriba, ni pa´ abajo y así podríamos recorrer la historia hasta miles de años atrás también, al ver a Kénkhe y Akútti agradeciéndote, los caminantes infinitos de nuestras costas agradecidos están, los actuales reconocidos por la Unesco, que hace muchos años atrás por medio de la literatura y el arte un loco y visionario artista, los hizo pasar de clandestino a insurgentes.
Disfruten, compren, regalen este libro y no olviden prender un velita a La Trini y a los muchos que se nos adelantaron, y que nos acompañan y guían como farolillos encendidos, iluminando este territorio, nuestro andar por el desierto, este desierto tan querido, el mismo que ha sido testigo primero, de todas las bellas locuras del gran Pato Barrios Alday.
Muchas gracias.