SANTA PUTA DE LA TRINIDAD

“La ‘animita’ de María de la Trinidad Gacitúa Gacitúa (de acuerdo a lo que consignaban cientos de placas de agradecimientos ubicadas en el entorno) apareció el 19 de octubre de 1973, en la esquina de Lucas Martínez de Begazo y avenida La Concepción –en el lugar exacto, allá en el barrio San Agustín, donde, dos días antes, había sido encontrado el cuerpo de la joven mujer con evidentes muestras de haber sido atrozmente castigado– (…) la animita se había transformado en un lugar de peregrinación constante con el objetivo de obtener favores para corazones rotos, cuerpos enfermos y debilidades varias”.

De esta forma, Patiricio Barrios Alday, nos sumerge en una historia dolorosa, pero- también- llena de amor, de injusticias, de sueños, de códigos éticos, de tortura… y del contraste entre una “religión oficial” y una religiosidad popular que sigue existiendo en Chile y latinoamérica.

María de la Trinidad Gacitúa Gacitúa, “La Trini” -transformada en “animita”-, será el vehículo en el cual nos llevará por la memoria, por la devoción, por la solidaridad y las convicciones.

Antes de leer este nuevo trabajo de Barrios Alday es recomendable rezar tres padrenuestros, tres avemarías y tirar tres montoncitos de sal sobre el hombro izquierdo.